Las "madeleines" son un dulce típico de la región de Lorena (Commercy) en Francia, son más finas en textura que las magdalenas que conocemos en España, una delicadeza para el paladar! Son muy monas con su forma de concha y su "montículo" que es imprescindible conseguir para que se pueda llamar "madeleine"!
Su origen tiene dos historias, por una parte dicen que debe su nombre a una joven criada llamada Madeleine Paulmier, que en 1755 elaboró estos dulces para el rey de Polonia Stanislas Leszczynski, que tenía un palacio en Commercy. Por otra parte dicen que remonta a la época de los peregrinajes a Santiago de Compostela. Una joven llamada Magdalena servía a los peregrinos unos pastelitos
en forma de concha (cocidos en la misma concha de Santiago), símbolo de este peregrinaje. Las "magdalenas" se
extendieron a lo largo de los caminos de Santiago, lo que explica su tradicional implantación en España.
Pues nada, escogéis la historia que os guste más (yo me quedo con la primera por supuesto) :)
No son difíciles de hacer, solo que hay que conocer el truco para que aparezca el "montículo" tan particular a este dulce. Hay que crear un choque térmico en el momento de hornear, por eso pondremos la masa en la nevera un par de horas para que este bien fría al entrar en el horno.
Decidí hacer unas de vainilla y otras de rosa, es que me encanta el sabor y olor a rosa, es tan delicado, tanto como estas madeleines, así que solo podía maridarse perfectamente.
Decidí hacer unas de vainilla y otras de rosa, es que me encanta el sabor y olor a rosa, es tan delicado, tanto como estas madeleines, así que solo podía maridarse perfectamente.
Aquí vamos con la receta:
Ingredientes (para unas 20 magdalenas)
. 150 g de harina (+ un poco más para los moldes)
. 1/2 paquete de levadura
. 140 g de mantequilla (+ un poco más para los moldes)
. 3 huevos
. 130 g azúcar
. 1/2 pizca de sal
. 1 paquete de azúcar vainillado
. 1 paquete de azúcar vainillado
. 1 cucharadita de extracto de vainilla
. 2-3 cucharaditas de agua de rosa (puede ser extracto de lavanda, de limón, de café etc...)
Preparación:
. Tamizar la harina con la levadura en un cuenco. En una cacerola o en el micro ondas (1mn) derretir la mantequilla, que se quede liquida.. Batir los huevos, el azúcar, la sal y el azúcar vainillado en una fuente hasta que la mezcla blanquee y sea espumosa.
. Verter la mezcla harina/levadura en "lluvia fina" encima de la otra mezcla. Remover y mezclar con una lengua o una cuchara de madera, hacerlo de modo a levantar la masa con cuidado para que la delicada mezcla huevos/azúcar no se estropee.
. Añadir la mantequilla derretida poco a poco, siempre levantando la masa. Añadir la cucharadita de extracto de vainilla.
. Separar la masa en dos partes iguales y mezclar delicadamente en una de las mitades las cucharaditas de agua de rosa (podéis echar menos o más, según vuestro gusto, yo me voy fiando al olor de la masa)
. Tapar con papel film y dejar reposar en la nevera unas 2 horas (mínimo) o 30mn en el congelador. La podéis dejar una noche entera en la nevera también. Nos ayudará a obtener un bonito montículo.
. Calentar el horno a 190ºC. Untar los moldes con mantequilla, yo la derrito y unto con un pincel de cocina. Después, enharinar los moldes con la ayuda de un tamiz.
. Rellenar los moldes a los 3/4 con unas cucharas. No pasarse llenando los moldes ya que la masa subirá mucho.
. Poner los moldes en una bandeja de horno fría (pasada debajo del agua fría) y hornear 9-10 minutos.
. Y aquí el momento de gran suspense! Subirá o no subirá?? Seguro que si, no os puede fallar con esta receta!
. Una vez el montículo formado, esperamos 2-3 minutos hasta que estén bien cocidas, no tienen que ser demasiado coloradas. La primera horneada suele servirnos de prueba, ya con la segunda sabemos cuando sacar las madeleines del horno :)
. Esperar un momentito antes de desmoldar y dejar enfriar en una rejilla.
